jueves, 5 de mayo de 2016

MI ÚNICA ESCUELA

(Salomón Vásquez Villanueva)

CONTENIDO

 Mi única escuela        
Tus lloros de mujer    
Tu partida                   
Antes de ser madre    
Los silencios de mi amor   
Nuestras dos madres          
La noche de la noche 
El segundo domingo de mayo  
La amada novia     
Oración de amor     
La fotografía de mi amada   
Tu boquita de fresa   
Las rosas de tus manos  
Más allá de ti  



MI ÚNICA ESCUELA

                        Pues deja que te ame,
mi amada de oro fino,
mi reina de faz celestial,
                        con el extendido silencio
de mis ojos
                        Deja que ame la ternura de tus manos.
                        Al modo de tu escuela,
                        con mis manos enamoradas de las tuyas,
calladas en la paz de las tuyas,
amarradas al lenguaje de las tuyas,
con mis manos y mis dedos en juegos solemnes
con mi pecho en tus suspiros femeninos.

Deja que te ame,
mi amada de la mañana de oro,
mi reina de dulces labios de rosas,
recibe mis abrazos del día de la madre
abrazos y besos doblados del día del padre.

Te amo con el silencio de mi lenguaje
                        a mi modo de hombre,
                        con mi única escuela,
                        con mi cuerpo callado de la noche
en mi propia ausencia de la mañana
                        con la llama de mis brazos
ahogada en tus miradas de madre
dulce y tierna
con los besos de tus labios de rosa
con tus miradas escondidas
que me buscan
en tus celos advertidos
que llegan siempre
con tus dulces besos de la despedida
a la puerta de la casa
suplicando mi retorno




TUS LLOROS DE MUJER


Has llorado
atada a luz febril de mis manos,
a los labios frescos de mis brazos,
a las caricias de mis labios,
a la sombra de tu afán iluminado,
acostada sobre la almohada de una pena.

Te he visto rodar
mojada 
metida en una gota gruesa,
con una lágrima en la curva de tu mejilla.

Te he visto derramada y extendida
sobre la hoja blanca de un papel
callada con tu silencio femenino
llorosa con tus pupilas mojadas.

Te he visto con tus ojos mojados,
con tus manos heladas de la noche
con tus silencios de la mañana
con tu pena fría de la noche inmensa.




TU PARTIDA

Anoche
me he quedado solito
sentado sobre el banco de la soledad mojada
mirando sin mis ojos tu partida
resentida y anunciada
mientras escribo estos versos para ti, mi amada,
con el lenguaje de mis ojos
con las palabras de mis manos
con mi corazón callado y dolido
sin las flores de mis versos vespertinos
sin el aroma de las rosas matutinas
sin el aliento suave
y perfumado de tu voz
sin el aroma de tus cabellos suaves
sin tus ojos dormidos y femeninos
sin tus manos habladoras de mujer
sin tus palabras de los días.




ANTES DE SER MADRE

1990

Has llorado hoy
                        ya con tus propios ojos
mojados de la primera madre.

                        Has escrito con tu dedo de madre
para el bebé de tu vientre
aunque todavía no ha nacido
                        para hablarle que ya lo amas
                        todavía sin conocerlo,
sin verlo has llorado para él.

                        Has llorado y has llodado.

                        Has escrito sin el nombre
                        sólo con la intuición de madre futura
todavía sin el género definido,
                        con la tarjeta de la madre dulce.

                        Has llorado doblemente llorosa
                        recostada sobre la cama del delirio
                        has escrito tendida sobre los libros de tu clase,
                        sobre los libros de la esperanza,
                        sobre la tierra de tus lágrimas,
                        sobre los alegres recuerdos de hija,
                        sobre tus sueños y dolores de madre,
                        sobre el movimiento ventral del bebé.

                        Has llorado con el lapicero
                                                           que llora de ti
que se moja de ti
que me habla de ti




LOS SILENCIOS DE MI AMOR



Guardo el extenso silencio de mi vida
el silencio de mis labios
he callado porque te amo.

Te amo con mi silencio callado
como los niños de la noche
quienes aman y no dicen nada
te amo con mi silencio mudo
como las diosas femeninas
duerme esta noche sobre mis besos.

Hay un silencio infinito de mi vida
un silencio callado de amante
para la diosa de mis besos
para mi palomita voladora.

Te veo
sentada frente a mí mismo
abres tus brazos femeninos
me amarras dulcemente a ti
tu cabeza perfumada
la dejas sobre mi pecho de hombre
y escuchas mis latidos
mis latidos de hombre masculino.

Tu delicadeza de mujer femenina
me entrega tus manos de fuego
dos ramos de flores rojas
y me hablan de tus aromas.




NUESTRAS MADRES


Mi madre ha muerto
la tuya presente.

Mi madre ya no llora
la tuya riega tus ojos.

Mi madre ya no me da
la tuya entrega la sopa.

Mi madre ha callado
la tuya riega su palabra.

Mi madre nos ha dejado
la tuya llega siempre.




LA NOCHE DE LA NOCHE

En tu mirada
quieta
hay un dedo de censura
esta noche de la tarde.

Hay en tu ojo
un oído negado a escucharme
esta noche de la mañana.

Hay en tu mano
un pie dispuesto a la patada
esta noche de la noche.

Me he quejado solito
sin las lágrimas de los tuyos
lejos
sin tus palabras y las mías.

Me persiguen la conciencia
los pecados de mi carne
me he quedado preso.

Estoy preso en la puerta de tu mirada
en la salida de tu partida
en la curva de la noche
en el silencio de los demás.

He mirado la vieja casa
ya no existe
detrás del madero despostillado
detrás del calvario matutino
a la ribera del río
cuya libertad ha quedado rota
al pie de la herida
al pie de la muerte
al pie de la fábrica.

Le he dicho a ella
esta tarde de viento curvado
que no llega a la hora esperada
me roba la esperanza del pasado

Me habla la música de ti
el río ha mojado tu seno
la flores de la cama.




EL SEGUNDO DOMINGO DE MAYO1997

Han sonado los cantos para la madre
regando mis oídos lejanos
esta madrugada
con “flores para ti mamá”.

Para los oídos de mi esposa
la madre de mis niños
la destinataria
del canto de mis amigos
    de mis alumnos
con los aplausos
y las canciones a la puerta de mi casa





LA AMADA NOVIA

1990

Las flores de tus manos
buscan los cantos de mis ojos
me dejan el cielo de tu cara
embriagado con la copa de tus rizos.

El jueves de paseo
mi amada
te he visto tendida en la piscina de otoño
mojada en los besos frescos del agua
con la felicidad de mis días
con mis manos y mis ojos dadivosos
con mi cuerpo mojado en tus risas femeninas
con tus ojos cerrados
tal vez ahogados
por la hoguera de mis labios.

Mi amada
mojada en el agua celeste de la piscina
callada en tu palabra sonora
vendida a mis a mis manos y mis ojos
sembrada en tus emociones femeninas.




ORACIÓN DE AMOR

1990

Padrenuestro
he salido
en tu nombre
esta noche a su encuentro
feliz
de mi casa a la iglesia
para la limpieza de mi pecado
para la felicidad de ella
para sea mía
para que nos cuides
para que te sirvamos
para tenerte todos los días.

Padrenuestro
santifica nuestras vidas
lleva nuestros pecados
has que seamos felices
que lleguemos al altar
que glorifiquemos tu nombre
cuida a ella todos los días
que sea feliz conmigo
que hablemos contigo.

Padrenuestro
hágase tu voluntad.

Amén...



LA FOTOGRAFÍA DE MI AMADA

1990

Esta noche he regresado…
He mirado tu foto más allá del fondo:
sentada sobre el pasto verde de la mañana,
tu mirada de lluvia que me moja,
tus manos de mujer que me hablan.

He mirado tu foto más allá de tus ojos,
más allá de tu cuerpo que me abriga,
más allá de ti misma:
sentada junto al viejo árbol del colegio
con la sonrisa dormida de tus labios,
con tu mirada alegre de la mañana,
acostada sobre la cama del pasto verde.

Has posado
con la dulzura de tu cuerpo femenino
para mis recuerdos varoniles,
para mis sueños de amor juvenil,
para mis ojos derretidos por tus miradas calladas,
inclinada hacia el viento de mis manos.


TU BOQUITA DE FRESA
1997

He besado tus labios de manzana
he escrito en tu boquita de fresa
y has callado ajustada a mis latidos.

He mirado tu belleza
dibujada en el rostro de mis hijos
dormido en tu sonrisa
callado en tu mirada
feliz a tu lado
unidos a tus sueños y tus labios.

Sobre mis hombros has caído
dulcemente
amada mía.

En tus manos
hallo la fuerza de las mañanas
en tus ojos
la alegría
en tu corazón
la ternura
en ti hallo la vida.


LAS ROSAS DE TUS MANOS
1997

Este viernes vespertino,
me quedo embriagado de ti,
amarrado a tu alegre sonrisa de niña,
callado sobre tu pecho de miel.
He comido las rosas de tus manos,
tus ojos de flores rosas.

Las rosas de tus manitas,
me dejan su aroma sobre mi cuello,
sobre mi cuerpo agotado,
las noches infinitas.

Las rosas de tus manos
son los motivos de mis voces
escritas en la hoja de mis liras.

He cultivado
las rosas de tus manos
a la orilla de mis ojos,
esta tarde de alegría feliz,
mojada por la lluvia de mis manos.

He besado las rosas de tus manos.



MÁS ALLÁ DE TI

Te he dicho a ti
esta tarde de viento liviano
que llega a la hora
la esperanza del mañana.

Me habla la música de ti,
el río ha quedado en tu seno
las flores de la cama
me llegan hasta aquí

Anoche
dejé tus manos
tu voz
y tu palabra derramada sobre la cama.

Mis manos y sus ojos se han corrido.




No hay comentarios:

Publicar un comentario